De repente, desde un barranco profundo salió disparado algo duro y punzante. Era una flecha con su punta de hierro, disparada por un arco invisible. Cruzó como un rayo y fue a clavarse en una rama cercana.
El caballo se espantó, salió al trote, tropezando en una raíz que sobresalía del terreno, con un destino incierto y errático.
-Peary, Gana, Chankili, Ehada, Esbuena-
No hay comentarios:
Publicar un comentario